Un paso más hacia la naturalización de la ribera de los ríos Ablanquejo y Salado
Desde que empezamos a desarrollar la restauración ecológica de este punto, donde confluyen los ríos Ablanquejo y Salado/Linares, afluentes del río Tajo, teníamos en el punto de mira la retirada de los restos de una antigua explotación de áridos abandonada en este lugar.
En 2018, iniciamos la reforestación de esta ribera, con la plantación de 400 plantas de especies desaparecidas en este tramo del río. Se utilizaron olmos resistentes a la grafiosis, mostajos, arces y majuelos, que llevamos cuidando a través de riegos estivales, aportes de humus y mantenimiento de protectores hasta el día de hoy.
Gracias al proyecto propio “Programa de conservación de ecosistemas ligados al agua en el Geoparque de Molina – Alto Tajo (Guadalajara)”, financiado por Accelera by Cummins, hemos podido alcanzar esta esperada actuación: el desmantelamiento de la cantera de Huertahernando.
Durante los años 90’ y principios de los 2000, se mantuvo en este punto una explotación extractiva de áridos, aprovechando los depósitos de gravas del río Ablanquejo. Una vez cesada la actividad, se desmanteló la planta, a excepción una tolva de grandes dimensiones y una caseta auxiliar de bloques de hormigón.
Tras las pertinentes comunicaciones con propietarios y administración, nos pusimos manos a la obra. Gracias al trabajo de una máquina mixta dirigida por técnicos de Micorriza, se eliminaron estas estructuras, dejando un espacio despejado en el que poder desarrollar futuras intervenciones de renaturalización.
La retirada de los residuos es una parte importante de la intervención, separando el escombro de obra en contenedor, y retirando poco a poco los restos de hierro.
El paraje “El Sarguillo” es estratégico en cuanto a conservación de valores naturales y culturales. Aguas arriba del antiguo Molino del Sarguillo, se juntan estos 2 ríos, conformando un importante punto de biodiversidad debido a la heterogeneidad de ecosistemas – ribereño, agrícola, sabinar, pastizal – desde donde el agua de ambos cauces desemboca directamente en el río Tajo.
Seguimos,
¡Manos a la azada!