Los centros de recuperación de fauna silvestre, en PELIGRO DE EXTINCIÓN
Me presento, soy Javier Ruiz, uno de los miembros de la Asociación Nacional Micorriza.
Después de haber estado un mes como voluntario en el centro de recuperación de rapaces nocturnas BRINZAL en Madrid, ahora me dirijo otro mes a otro centro de recuperación (AMUS) localizado en la provincia de Badajoz. Me gustaría escribir este fragmento para destacar el trabajo y el mérito que tienen este tipo de centros, autofinanciados y que luchan día a día para sobrevivir a todas las adversidades que se encuentran en su camino, una de ellas es la búsqueda de financiación, que tanto cuesta conseguir en estos momentos dada la situación actual y que sin ella (gracias al mundo en el que vivimos) está claro que nada puede funcionar. Nunca ha sido fácil mantener con vida un centro de recuperación y mucho menos ahora… Gracias por vuestra acción y vuestra dedicación diaria (tanto a los responsables del centro como a los voluntarios que arriman el hombro en sus ratos libres sin esperar nada a cambio), haciendo que la fauna que llega a vuestro centro esté en las mejores condiciones posibles y que con suerte puedan ser devueltas al medio de donde vinieron…
¡¡¡SOIS MUUUY GRANDES, Y MEJORES PERSONAS!!!
Y sobre todo gracias por no abandonar el barco y nunca olvidarse que son las vidas de los animales las que están en juego.
Nos vemos muy pronto, pero ahora toca seguir aprendiendo en AMUS
¡Allá vamos!