¡¡¡Multitudinaria despedida de año desde Orea!!!

Un año más, desde Micorriza propusimos irnos de ruta para despedir el 2015 de la mejor manera y el resultado no pudo ser mejor: casi cincuenta personas nos juntamos en Orea para conocer el Cerro de Las Neveras y Castillos Fríos. Fue un 26 de Diciembre totalmente atípico, en el pueblo más alto de toda Castilla-La Mancha (1497 msnm) y en manga corta, ya que el sol y el buen tiempo nos acompañaron durante los 13 kilómetros de camino.

La jornada comenzó a las 10 desde la plaza del Ayuntamiento de Orea, donde su alcaldesa Marta Corella, dio la bienvenida a todos los asistentes y describió las peculiaridades y últimas noticias de este pueblo serrano, como la recuperación de la trashumancia por algunos de sus vecinos, quienes se encuentran en este momento en las sierras de Jaén después de caminar con las reses durante 21 días. En ese momento nos despedimos de ella hasta la hora de la comida, ya que fue quien nos preparó un buenísimo arroz con verduras que disfrutamos en el punto más alto de la ruta. Desde aquí le queremos agradecer toda su colaboración e interés para que esta ruta se celebrase, ya que fue quien nos propuso la variante una vez que tuvimos que cambiar el planeamiento inicial de realizar la salida por el Cerro San Cristóbal.

Foto Orea

Primeras explicaciones desde la Plaza del Ayuntamiento de Orea

Una vez acabadas las presentaciones, el grupo se dirigió hacia el norte por un antiguo camino público con una pendiente constante pero no muy pronunciada. Los técnicos de Micorriza fueron interpretando la ruta en todo momento, describiendo los elementos del paisaje que iban apareciendo como la vegetación, la importancia de los caminos públicos, los usos tradicionales del territorio o las diferentes figuras de protección como el Parque Natural del Alto Tajo, la Red Natura 2000 o el reciente reconocimiento como Geoparque por parte de la Unesco. Además, el sol ya empezaba a apretar, y se veía como la gente se iba despojando de cazadoras y chaquetas que en ese momento eran un complemento añadido.

Foto explicación

La atención de los participantes fue una constante durante toda la jornada

A la una de la tarde aproximadamente, el grupo alcanzó la cima del Cerro de Las Neveras, a unos 1833 metros sobre el nivel del mar. Desde este punto se podía contemplar una preciosa panorámica desde la que se podían ver, entre otros, la Peña de La Gallina, de 1885 metros de altura, punto más alto de toda la comarca molinesa y lugar de ruta el año pasado; el Caimodorro, de 1936 metros y cerro más alto de toda esta sierra del Tremedal, ubicado ya en la provincia de Teruel; o el Valle del Jiloca y Peña Palomera, uno de los límites iniciales del Señorío de Molina en su primer fuero. Este fue el lugar indicado para que todos los participantes pidiesen un deseo al nuevo año que entra, el cual dejaron escrito en un papel de forma anónima y que poco a poco iremos difundiendo desde Micorriza.

Todo el grupo reunido en el alto de Las Neveras

Todo el grupo reunido en el alto de Las Neveras

Desde aquí descendimos hasta Castillos Fríos, lugar indicado para la comida. Mientras esperábamos a que Marta llegase, se realizaron las explicaciones de la geología y fauna de la zona que ayudaron a entender aún más si cabe la importancia que tiene esta región. El arroz con verduras, acompañado de un Rioja y sobrasada de Checa, producto este último incluido dentro de la marca “Calidad de Altura” que desde Micorriza estamos ayudando a promocionar, fue la guinda del pastel de esta jornada senderista.

La gente distribuyéndose para comer en Castillos Fríos

La gente distribuyéndose para comer en Castillos Fríos

Una vez finalizada la comida, se inició el camino de regreso hacia Orea, acompañado también por las últimas explicaciones sobre los endemismos que nos podemos encontrar o la importancia que los montes de socios tienen en estos pueblos. Como dato curioso, se leyó un escrito del “Archivo de las Cosas Notables del Ilustre y Leal Señorío de Molina de Aragón” donde se comentaba que las vigas de madera que se utilizaron en la construcción del Palacio de El Escorial fueron extraídos de Sierra Molina, dando a entender la buena calidad que posee la madera de estos montes y que ya era apreciada desde siglos atrás.

Por último, con un café en el Bar La Pasá, el grupo se separó volviendo a sus lugares de origen. Esperamos que todos aquellos que asististeis os fuerais con un buen recuerdo de esta ruta que, para nosotros, no ha podido tener una mejor compañía.

¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!! ¡¡¡NOS VEMOS PRONTO!!!

Aquí os dejamos una pequeña recopilación de fotografías que nos dejó el día: